Los valores corporativos definen en muchos sentidos la naturaleza de las empresas, sus actuaciones y prioridades y la manera en que entienden la actividad comercial. Es decir, son una parte esencial de su identidad. A la hora de definirlos también entran en juego elementos como los grupos de interés, el modelo directivo, las expectativas y las características competitivas. Cada empresa tiene sus propios valores; Algunos de ellos son resultado del deseo y la voluntad de quienes están al frente de su gerencia. Otros, por el contrario, nacen de las necesidades y compromisos que los negocios adquieren con su entorno, siendo determinante la relación con los clientes.